jueves, 25 de junio de 2009

Silvina

Compañeros del Banquito,
El sábado 27 se cumplen dos meses que nuestra amiga Silvina nos acompaña desde otro lugar. Me pareció muy bueno poder recordarla hoy en ésta carta de lectores que publicó Marta Amescua en el Diario El Tiempo de Azul. Marta es prestataria del Banquito de Villa Piazza, quien a pesar de no haberla conocido a Silvina logró captar su esencia y plasmarla muy dignamente en una hoja de papel.

Este es uno de los homenajes que brindamos desde aqui. Te extrañamos mucho Silvi.
Ro.


Miércoles, 17 de junio de 2009
Cartas de lectores
Banquito de la Buena Fe, un sueño con visión de futuro


Un sueño que comenzó en el año 2001 hoy cuenta con 840 organizaciones en todo el país.
Señor Director: Todo comenzó en el año 2001, con un sueño que tenían ese angelito que era Silvina Grierson y el Padre Raúl Troncoso (qué año para comenzar a soñar, ¿no?) Pero como dice un viejo refrán: "La fe y la esperanza es lo último que se pierde". Y a esto se deben haber aferrado Silvina y el Padre Raúl para seguir adelante con el sueño.En el año 2005 el sueño se hizo realidad en Azul. Las primeras reuniones organizadas por Artistas Unidos Azuleños (AUA) se hicieron en mi querida Escuela 7. Y ese sueño que comenzó en el año 2001 hoy cuenta con 840 organizaciones en todo el país. En el 2008 me acerqué al Banquito de AUA, que ahora funciona en la Sociedad de Fomento San Cayetano, en la calle Tucumán 1146. Realmente me sorprendí con las propuestas que me hicieron (palabras que hacía tiempo no escuchaba). Por ejemplo: rescatar los valores y saberes, volver a creer en la palabra, en la persona, en la responsabilidad, en la honestidad, en potenciar los saberes de cada persona y fomentar la educación popular.


Todo eso me entusiasmó y comencé a participar como emprendedora. Yo tenía un pequeño kiosco y con la ayuda del Banquito pude ir surtiéndolo y agrandarlo de a poco. Además, lo mejor de todo, es que con mi trabajo voy devolviendo las cuentas del crédito. Y eso me hace sentir bien porque tengo la dignidad de tener un trabajo, y así ganar mi sustento con mi propio esfuerzo sin depender del asistencialismo.

Es por eso que les agradezco a Stella, Gabriela, Adriana, Valeria, Roxana, Natacha, Rita y Daniel, todos excelentes seres humanos que con humildad y sabiduría nos enseñaron cómo podíamos hacer entre nosotros una economía que nos permita solventarnos entre todos los grupos. Ese es el fin, que cada uno con su oficio o negocio aporte para el grupo y de esa forma ayudarnos entre todos. A esto se lo llama Microcrédito de la Economía Social y Solidaria, cuyo objetivo es ayudar a la gente y fomentar de esta forma la cultura del trabajo.

También tenemos la suerte de mostrar lo que hacemos en la feria que se hace todos los segundos domingos de cada mes en el Parque Municipal. Quiero agradecerles a Alicia, Carolina, Alejandra, Mercedes y Marcela, integrantes de mi grupo, llamado "Las chicas de Roxi". A Valeria y a Roxana, por la solidaridad que muestran conmigo debido al mal momento familiar que estoy pasando. Eso me llena de orgullo, porque me demuestra que a pesar de la diversidad de edades que hay (son cuatro chicos que no superan los 24 años y dos de nosotros ya pasamos lo 40) se ha formado un grupo muy unido, donde se valora la amistad, la confianza y todo lo que nos enseñaron en nuestras casas y se reforzó con las reuniones del Banquito.

Por último, quiero homenajear a dos personas con unas sencillas palabras. Silvina: no tuve la suerte de conocerte personalmente, pero tus amigas Roxana y Valeria me hablaron tanto de vos, de cómo eras, de todas las ganas y fuerzas que le pusiste a este proyecto que siento las ganas de decirte gracias. Fuiste, sos y serás un ejemplo para todos nosotros.
Padre Raúl: A usted lo conocí acá en Azul y siempre sentí admiración por su obra. Y también quiero darle las gracias por todo lo que hizo por nosotros. Gracias por vivir la vida sembrando amor.
Marta E. Amescua

1 comentario:

DaniGraf dijo...

Muy bien Marta!!! Adelante"!!!